Guillermo y.

La hepatitis C

Después de haber sido adicto a las drogas y al alcohol durante 20 años, en 2001 tenía 13 años limpio y me sentía bastante bien conmigo mismo. Tenía una familia maravillosa y recientemente me había mudado a Durham, NC por un nuevo trabajo.

Fui a un nuevo médico para un examen físico después de quejarme de fatiga constante. Los resultados mostraron que tenía hepatitis C. Me dijeron que no había cura en ese momento, pero había tratamientos y me remitieron a un gastroenterólogo, quien a su vez me aconsejó sobre un programa de estudios en el Hospital Duke. Comencé en el programa en 2002 y durante los siguientes 5 años participé en 12 estudios.

Me trataron con 4 combinaciones diferentes de medicamentos con el denominador común de interferón y ribavirina. Participé en varios estudios psicológicos para determinar si la depresión había comenzado. Durante este tiempo seguí trabajando, adopté dos hijos y traté de mantener una actitud positiva. Recibí el apoyo de mi esposa, cuatro hijos y amigos cercanos. Hablé con diferentes grupos de apoyo sobre mi experiencia, fortaleza y esperanza, intentando levantar el ánimo de quienes se sienten como yo. Todavía estaba fatigado y esperaba que llegara una cura. La mayor parte del tiempo no pensaba en mi virus. Disfrutaba de mi vida y hacía lo que podía para ayudar a los demás.

Dejé los tratamientos en 2007 y esperé uno que funcionara en mí. Fui seleccionado para unirme al Comité Asesor Nacional de Pacientes de la Fundación Estadounidense del Hígado en noviembre de 2014. Ese mismo año en diciembre me recetaron Harvoni y Ribavirina, que comencé en marzo de 2015. En el momento de escribir este artículo, Acción de Gracias de 2015, el virus de la hepatitis C no se detecta en mi cuerpo. Soy cautelosamente optimista de que en 3 meses me curaré del virus. Espero seguir ayudando a otros a pasar por lo que yo pasé.

Última actualización el 11 de julio de 2022 a las 04:10