Historias de pacientes
Cuando comencé el tratamiento para la hepatitis C, tuve algunos días bastante oscuros. Los efectos secundarios del tratamiento fueron más leves que los tratamientos anteriores, pero aun así fueron brutales.
Anderson fue diagnosticado por primera vez con hepatitis C en 1999 y se sometió a una terapia con interferón/ribavirina.
Siempre he sido una persona sana y activa. Cuando era niño, mis padres me inculcaron los beneficios de comer sano y hacer ejercicio.
Mi nombre es Valerie Green. Me diagnosticaron hepatitis C crónica genotipo 2 en agosto de 2015 a los 56 años después de sentirme mal durante los últimos 8 años.
Después de haber sido adicto a las drogas y al alcohol durante 20 años, en 2001 tenía 13 años limpio y me sentía bastante bien conmigo mismo. Tenía una familia maravillosa y recientemente me había mudado a Durham, NC por un nuevo trabajo.
Al contar mi historia a otros, recuerdo lo afortunado que soy. Mi historia es larga, pero me complace decir que, a partir de 2015, ¡finalmente estoy libre de hepatitis C con una función hepática al 100 %!
“Soy una joven abuela de sesenta años con dos hijos. Recientemente me curé de la infección por el virus de la hepatitis C (VHC) que contraje a través de un procedimiento médico antes de cumplir diecisiete años en 1971.
También fue el año en que contraje Hepatitis C luego de una transfusión de sangre como resultado de una hemorragia posparto. A diferencia de la mayoría, experimenté una fase aguda de hepatitis con dolor abdominal, pérdida de apetito e ictericia.
La motivación de Kendall para promover la Concientización sobre la Enfermedad del Hígado comenzó cuando supo que su madre estaba infectada con Hepatitis C.
Me diagnosticaron hepatitis C en 1990, después de intentar donar sangre. Pasé por dos rondas de tratamiento localmente, que no tuvieron éxito.
Recibí un pequeño sobre blanco por correo informándome que mi donación de sangre no podía ser aceptada porque estaba infectado con un virus llamado hepatitis C.
Descubrí hace más de 30 años que tenía hepatitis C después de una transfusión de sangre. No se sabía mucho sobre la hepatitis “no a, no b”, como se la llamaba en ese momento.