Andrea B.

Trasplante de hígado

Realicé mi primera caminata Liver Life Walk solo 6 semanas después del trasplante. Me diagnosticaron una enfermedad hepática en febrero de 2010, después de estar enferma durante aproximadamente 2 años. En mayo de 2011, después de una visita a mi gastroenterólogo, me dijeron que necesitaba un trasplante de hígado. Me remitieron a la Universidad de Cincinnati para comenzar la evaluación del trasplante. En noviembre de 2011, me pusieron en estado activo en UNOS para esperar mi trasplante que me salvó la vida. Durante los siguientes 18 meses, intentamos llevar una vida lo más normal posible, mientras estábamos en la lista de trasplantes. Lo más difícil, además de la falta de energía, fue estar a una hora del hospital.

Nos involucramos mucho en nuestra iglesia. Nos convertimos en líderes de grupos pequeños y ofrecimos nuestro tiempo como voluntarios durante los servicios semanales. Llevábamos tres semanas liderando un grupo de avivamiento cuando recibí la llamada para ir al hospital. Esa semana, estábamos estudiando avivamientos sanadores. Algunos pueden decir que fue irónico, pero sabíamos que era el momento perfecto de Dios.

Recibí mi llamada alrededor de las 11 pm del sábado 20 de abril de 2013. Llegamos al hospital poco después de la medianoche. Llegamos a mi habitación y comenzamos un examen final. Firmé el consentimiento y esperé la última palabra. No dormí esa noche. Sabía que tendría mucho tiempo para descansar durante las próximas semanas. Alrededor de las 11:30 am del domingo 21 de abril de 2013, me llevaron al quirófano donde recibí mi regalo. El ultimo regalo. Me desperté el lunes por la mañana preguntando por mi esposo. Ese día, supe que mi trasplante había sido el primer trasplante de hígado dividido en más de una década en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati. Recibí el 75% del hígado del donante y un niño de 15 meses recibió el otro 25%. ¡Ambos lo estamos haciendo muy bien hoy!

Última actualización el 11 de julio de 2022 a las 04:10