Dr. Bernd Schnabl
Fondo de Investigación del PSC Premio de investigación piloto
$50,000 en un año
Universidad de California en San Diego
El papel de los factores de virulencia bacterianos en la colangitis esclerosante primaria
La colangitis esclerosante primaria (CEP) es una enfermedad hepática grave en la que los conductos biliares del hígado se inflaman y forman cicatrices. Con el tiempo, esto puede provocar un daño hepático grave y, en última instancia, insuficiencia hepática. En la actualidad, la única cura para esta enfermedad es un trasplante de hígado, ya que no existen medicamentos eficaces para evitar que la enfermedad empeore.
Los científicos creen que la colangitis esclerosante primaria se produce debido a una combinación de factores genéticos, problemas con el sistema inmunológico y factores ambientales. Un factor ambiental importante podría ser los cambios en las bacterias intestinales de los pacientes con colangitis esclerosante primaria, ya que la enfermedad se presenta principalmente en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) concomitante. Nuestros estudios han demostrado que un tipo específico de bacteria llamada Escherichia coli (E. coli), que porta un componente dañino específico, se encuentra con mayor frecuencia en pacientes con colangitis esclerosante primaria que en individuos sanos. Este componente dañino parece empeorar la enfermedad y disminuir la supervivencia de los pacientes sin necesidad de un trasplante.
En nuestra investigación, queremos entender cómo estas bacterias E. coli nocivas contribuyen a la colangitis esclerosante primaria. Para estudiar esto, hemos desarrollado un nuevo modelo de ratón que imita el entorno intestinal humano. Observaremos cómo la bacteria E. coli con el componente nocivo logra quedarse en el intestino y luego pasar al hígado, donde evita ser destruida por las células inmunitarias del hígado, lo que empeora la inflamación y la enfermedad hepáticas.
Nuestra investigación podría ayudar a encontrar nuevas formas de tratar o prevenir la colangitis esclerosante primaria. Al comprender y, en última instancia, bloquear los efectos nocivos de estas bacterias, esperamos desarrollar nuevos tratamientos que puedan ayudar a los pacientes a controlar mejor su enfermedad y evitar la necesidad de un trasplante de hígado.