La primera línea de tratamiento para hígado graso no alcohólico y la EHNA es la pérdida de peso mediante una combinación de reducción de calorías, ejercicio y alimentación saludable. La pérdida de peso puede reducir la grasa y la inflamación en el hígado. Los siguientes cambios en el estilo de vida son importantes para controlar su enfermedad.
Este es uno de los mejores tratamientos para NAFLD y NASH, porque modera las condiciones que contribuyen a la enfermedad del hígado graso. Perder solo del 3 al 5 por ciento de su peso corporal puede reducir la grasa en su hígado; perder el 7 por ciento también puede disminuir la inflamación. Si tiene sobrepeso u obesidad, los médicos generalmente recomiendan que pierda gradualmente del 7 al 10 por ciento de su peso corporal en el transcurso de un año. No se recomienda la pérdida de peso rápida mediante el ayuno, ya que puede empeorar la EHGNA.
La mejor manera de perder peso es mediante:
Si bien seguir una dieta saludable y mantener un peso corporal normal puede no parecer un tratamiento específico, es esencial para controlar la NAFLD y la NASH.
Si ha intentado perder peso en el pasado sin éxito, hable con su proveedor de atención médica para obtener ayuda. Puede ser candidato para un programa de pérdida de peso supervisado por un médico que emplea medicamentos junto con dieta y ejercicio. Alternativamente, existen procedimientos quirúrgicos para bajar de peso (bariátricos) y terapias endoscópicas que funcionan limitando físicamente la cantidad de comida que puede contener su estómago o reduciendo la cantidad de nutrientes y calorías que su cuerpo absorbe. Hable con su médico sobre la mejor opción para usted.
Controle de cerca su nivel de azúcar en sangre y tome los medicamentos según lo prescrito.
Limite la ingesta de grasas saturadas, que se encuentran en la carne, la piel de las aves, la mantequilla, la manteca vegetal, la leche y los productos lácteos (excepto las versiones sin grasa). Reemplácelas con grasas monoinsaturadas (aceite de oliva, canola y maní) y grasas poliinsaturadas (maíz, cártamo, aceite de soja y muchos tipos de nueces). Particularmente útiles para reducir las enfermedades cardíacas son los ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada que se encuentra en el pescado azul como el salmón, el aceite de linaza y las nueces. Una alimentación saludable combinada con ejercicio y la ingesta de medicamentos para reducir el colesterol si los prescribe su médico le ayudarán a mantener los niveles de colesterol y triglicéridos donde deben estar.
No haga cosas que pongan un estrés adicional en su hígado.
Un enfoque multidisciplinario del tratamiento que involucre a nutricionistas, endocrinólogos, cardiólogos y otros especialistas según sea necesario, además de su hepatólogo, es esencial para manejar con éxito las condiciones metabólicas subyacentes asociadas con la enfermedad del hígado graso.
Actualmente, no existen medicamentos aprobados por la FDA para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, aunque se están estudiando algunos con resultados prometedores. En los próximos años, se espera que haya varios medicamentos disponibles para el tratamiento. Mientras tanto, existen algunos tratamientos alternativos que podrían ser útiles, aunque ninguno ha demostrado curar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
En estudios de personas con hígado graso no alcohólico, los que bebían café tenían menos daño hepático que los que bebían poco o nada de café. El café con cafeína reduce el riesgo de fibrosis hepática en varias enfermedades hepáticas, incluida la EHGNA. Los estudios sugieren que es necesario beber más de dos tazas al día para obtener este beneficio; sin embargo, algunas personas no lo toleran bien. Pero para aquellos que actualmente beben café con cafeína, ¡disfrútelo!
Esta vitamina, que es un antioxidante, actúa teóricamente reduciendo o neutralizando el daño causado por la inflamación. Alguna evidencia sugiere que los suplementos de vitamina E pueden ser útiles para las personas con daño hepático debido a NAFLD y NASH. Los investigadores en un estudio encontraron que una dosis diaria de la forma natural de vitamina E, del tipo que proviene de fuentes alimenticias y no se elabora en un laboratorio, mejoró la EHNA en los participantes del estudio en general al reducir la grasa y la inflamación, aunque sin dejar cicatrices. Este medicamento no es para todos y también puede tener efectos secundarios potenciales. Analice los posibles beneficios con su médico.
Última actualización el 1 de noviembre de 2023 a las 11:09 am