“Mi abuela desempeñó un papel fundamental en mi decisión de dedicarme a la defensa de la salud. Como profesional de la salud pública, me dedico a crear conciencia sobre la importancia de hacer más divulgación, educación e investigación intencionales con comunidades lingüística y étnicamente diversas para lograr la equidad en la salud y mejorar las políticas que benefician a todos los miembros de la comunidad”.
Michelle tuvo un exitoso trasplante de hígado a los 12 años. Actualmente tiene 30 años y trabaja medio tiempo. Ella dice: “Me siento bien, pero me canso mucho. Tengo que recordarme a mí misma que debo escuchar por cuerpo y no exagerar”. PFIC está comenzando a causar algunas cicatrices en el hígado trasplantado de Michelle, pero ella mantiene una mentalidad positiva: “No está mal. Al menos sabemos qué lo está causando para poder manejarlo”.